Ciudadano: Íñigo
La ciudad no se cifra en términos de derechos y deberes. Es un fenómeno diverso y plural, y la ciudad de un inmigrante, un funcionario, una abuela, un yonki, un niño o un analfabeto son realidades muy diversas, muy lejanas y muy incompatibles. La ciudad de un arquitecto que propone unos huertos urbanos y unas
La ciudad no se cifra en términos de derechos y deberes. Es un fenómeno diverso y plural, y la ciudad de un inmigrante, un funcionario, una abuela, un yonki, un niño o un analfabeto son realidades muy diversas, muy lejanas y muy incompatibles.
La ciudad de un arquitecto que propone unos huertos urbanos y unas zonas vecinales es casi anecdótica. La ciudad es un sistema de gestión de la convivencia de millones de personas, de movimientos masivos, de producción de residuos, de agotamiento de residuos, de demandas energéticas.
Si un marciano viene a la Tierra no pregunta a un arquitecto, ¿qué es esto de las ciudades?. Es nuestro sistema de colonizar el mundo.
A mi me parece que si viene un marciano a la Tierra, se llevará las manos a la cabeza, y qué le podemos decir: “¡Pues lo estamos haciendo lo mejor que podemos!”